Propiedades curativas.
En la medicina popular, el pino ha sido siempre reconocido como un poderoso desinfectante bronquial. El aceite de etérico o aceite de pino de montaña es muy eficaz cuando e usa como inhalador para aliviar los problemas de respiración, pues calma las irritaciones de las mucosas. Es también empleado como aditivo para el baño y, junto con otros aceites, para fabricar cremas de masajes.
Asimismo, el pino se ha utilizado como antiséptico, expectorante y tónico. El uso del pino también es recomendable en el tratamiento de los problemas de vejiga y de riñón. La colaboración de este árbol, además, puede ser importante para afrontar tratamientos contra la gota y las enfermedades de la piel.
Por otro lado, las piñas y las agujas de los pinos se utilizan en decocción, y se añaden al agua del baño para aliviar los problemas de respiración, reumatismo y piel. Las agujas de pino, hervidas en vinagre, fueron empleadas como enjuagues para aliviar el dolor de muelas.
La resina del pino, recogida de su tronco puede usarse como goma de incienso, sustancia que, al quemarse, limpia el lugar de energías negativas.
Según Bach, la esencia de la flor de pino escocés puede emplearse para aquellos que sufren de complejo de culpabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario